martes, 28 de abril de 2009

Entrevista con Jesús Gilberto Gómez Maza, ganador del Premio Chiapas 2008


“No me gustan los niños enfermos, precisamente por eso soy médico”

PRIMERA DE DOS PARTES

Gabriela G. Barrios/Leticia Bárcenas

Fotos: Gaby Barrios

Jesús Gilberto Gómez Maza, es un chiapaneco al que le apasiona la política, la cual ejerció con verticalidad y visión social, pero quizá su mayor legado sea el que proviene de su profesión como médico pediatra, quehacer que le fue reconocido con el Premio Chiapas 2008 por su labor científica en el estado.

Nos recibe en su casa cobijado por sus libros, las fotos sepia que le recuerdan sus orígenes, las imágenes a color de su esposa, hijos y nietos que lo impulsan a seguir luchando por la vida, la computadora que se ha vuelto su aliada para decir, como siempre, lo que piensa, así como el aroma a café recién hecho. Con la amabilidad que lo caracteriza, nos invita a sentarnos e iniciamos la charla.

El doctor Gómez Maza, con 38 años de experiencia y quien asegura que volvería a ser pediatra si tuviera que volver a elegir, nos cuenta en esta primera parte de la entrevista de sus inicios en la medicina, de por qué elige la pediatría y sus vivencias médicas, de su tenacidad para que en Chiapas se implementara un programa en el que nadie creía y que ha salvado la vida de muchos niños, así como de las enfermedades más recurrentes en la entidad.

EL MÉDICO

¿Qué le sugiere la infancia?
Felicidad, crecimiento y desarrollo.

¿Qué lo llevó a elegir la medicina y, en particular, la pediatría?
La medicina, la necesidad de ver todos los días un amanecer, el amor por la vida, las flores, las plantas y por supuesto por el ser humano. Y la pediatría al ver que en el penúltimo año de la carrera se morían muchos niños por carencia de pediatras.

Terminé mi sexto año de Medicina en el Hospital Civil de Oaxaca, había un solo pediatra calificado que era cirujano, un pediatra que llegaba a apoyar y dos “hechizos”; la responsabilidad como estudiantes del sexto año de la carrera recaía sobre nosotros y se nos morían como pollitos.

La lucha ha sido permanente en mi vida, nos fuimos a la huelga de hambre los internos, que éramos diez para un hospital que tenía 110 camas, pidiendo aumento de salario y un hospital pediátrico; la primera demanda se logró al momento, tres años después se cumplió con el cometido de un hospital pediátrico. Posteriormente, en la ciudad de México estuve en hospitales infantiles y ya la orientación fue mucho más directa.

Alguna anécdota que recuerde de sus primeras consultas
Cuando llegué como interno a Oaxaca no pude dormir la primera noche; “aquí llegan en la madrugada muchos macheteados”, me dijeron. Mi primera consulta fue una apendicitis, difícil por la experiencia nula, porque ni siquiera eres pasante de servicio social, eres estudiante de sexto año.

Otra experiencia maravillosa fue atender un parto al estilo indígena; la señora no podía dar a luz en la mesa acostumbrada, tuvo que hincarse viendo hacia el lavabo donde se higienizaban los instrumentos y dio la espalda, ¡recibir al bebé por atrás, sin una gota de agua! Fue un parto maravilloso, de lo más limpio, fisiológico cien por ciento. Dije: así deberían ser las salas de parto.

Ya en el periodo de residencia hubo muchísimas anécdotas, como atender un parto en un camión de segunda viniendo de la ciudad de México (risas).

¿Cuál es la clave para ser un buen pediatra?
Amar a los niños. Soy muy intolerante con los papás que no ayudan pero con los niños no porque son los que están sufriendo.

¿Han llegado a su consultorio padres que creen saber más que usted?
Todos saben más que yo o creen saber más; muchas veces saben más que uno porque tienen al niño diario, lo que pasa es que el conocimiento no lo tienen sistematizado, en cuanto lo tienen pueden ser una gran ayuda; más si uno acostumbra hacer puericultura, a que los papás aprendan, pero hay quienes no hacen lo que les digo a pesar de que lo estén apuntando. La mejor enfermera es la mamá, pero tiene que ser primero buena mamá para que sea buena enfermera o buena pediatra. (Risas).

¿Cuáles son las recompensas del trabajo con los niños?
La sonrisa de ellos.

¿Quiénes son más fáciles de convencer, los niños o sus madres?
Los niños. (Risas).

¿Alguna vez, una mamá o un papá lo sacaron de sus casillas?
¡Muchas! Anécdotas hay pero son cosas que mejor no tocar. Es muy frecuente que uno les dice una cosa y la entienden al revés o tardan mucho en que le expliquen a uno cómo están las cosas con el paciente.

¿Y muchos papás mienten?
Sí. Mienten porque no saben lo que está ocurriendo o quieren ocultar su descuido en el manejo de sus hijos o son mitómanos; a veces se da un enfrentamiento entre el papá y la mamá, él dice una cosa y ella dice otra, entonces les digo: pónganse de acuerdo porque necesito saber qué sucede. Por eso le creo más al niño, muchas veces.

La medicina y la familia, ¿se complementan o compiten?
En mi caso, las dos cosas. Siempre traté de separar mis tiempos, dedicarle el cien por ciento al consultorio, cien por ciento a la política o al partido o al sindicato cuando estaba en actividades de los mismos, el cien por ciento a la casa cuando estoy en la casa.

Tan molesto es que por haraganería o por necesidad los mismos compañeros lleguen a la junta sindical con un paciente, como que llegue un sindicalista o un miembro del partido al consultorio a querer ver asuntos del partido o de consulta, o que a la casa hablen por cualquiera de las tres cosas; es molesto porque te sacan de la concentración en la que estás.

Sin embargo, cuando mi esposa y yo estábamos por salir con mis hijos, y llegaba justamente una persona con su niño enfermo, aunque era molesto, no me podía negar porque soy médico las 24 horas del día.

¿Qué opina de la medicina homeopática o alternativa?
Son cosas distintas. La medicina homeopática es una vieja ciencia, efectiva en su momento. Tiene cosas que no comparto; se presta mucho a la charlatanería.

Conozco homeópatas en Chiapas que son profesores, ministros de religión o médicos que no encontraron más que su tabla de salvación recetando homeopatía, pero sólo hicieron un cursito, eso no es ser homeópata.

Con la medicina alternativa pasa lo mismo. Cuando se abrió China al mundo occidental, fue un médico de la UNAM a China a ver acupuntura, estuvo un mes y escribió un libro; otro doctor, de lo más irónico, de lo más preciso en sus comentarios, después de que lo presenta delante de todos, le dice: doctor, lo felicito, usted fue a China un mes a ver acupuntura y nos regala un libro, si hubiera tenido el privilegio de estar tres años le aseguro que hubiera usted escrito un artículo. Ese es el problema, también se presta a la charlatanería.

A raíz de mi situación física, mis hijos me insistieron que viera algo de medicina oriental, tuve una experiencia con un grupo de ozonoterapia en la ciudad de México y había médicos ahí acupunturistas chinos, vietnamitas, haciendo una maestría; estudian 10 años para ser acupunturistas no un cursito de tres meses para aprender a poner balines o agujitas, esa es charlatanería, es mentira.

Hay otro caso, con una maquinita que inventa. La computadora apenas empieza a procesar algunas cosas, los datos de laboratorio deben de confirmar lo que se sospecha clínicamente, cómo entonces una mugre máquina va a darte un diagnóstico de páncreas, esófago, hígado; son charlatanes.

También en la medicina alopática habemos charlatanes y muy pesados, que le damos vitaminas a todos, también lo sabemos, se presta para todo, pero aquello más porque es medicina que va por el lado mágico, místico, la respuesta tiene más que ver con nuestra sicología.

La medicina que llamo alternativa es otra, por ejemplo, el agua de sal en el oído cuando duele, es una alternativa para la mamá y no es un medicamento, pero le quita el dolor, como cuando desinflama los pies o cuando ayuda con un absceso que está a punto de drenar; es medicina alternativa el lavado de ojos con agua de manzanilla, es herbolaria real y existe y se vale y tiene su base científica, no es magia, lo mágico es que el niño diga ¡ay, ya se me quitó el dolor! ¡Oh, es mágico el doctor, se me deshinchó el dedo con la uña encarnada después de ponerla en agua de sal caliente!

Esa es la verdadera medicina alternativa, lo otro, los imanes, es charlatanería pura; pero existe la electrostática, sí, la telepatía entre padres e hijos, entre parejas, entre amigos muy cercanos, “estaba pensando en ti”, eso es telepatía pero no se puede controlar, hay quien lo intenta y no es cierto.

¿Cuáles son los avances de la medicina más importantes que ha vivido para mejorar la salud infantil?
El descubrimiento del suero oral. Fue el descubrimiento del siglo según la revista The Lancet, antes de 1986, por supuesto. Con las epidemias de cólera en Bangladesh empezaron a probar y llegaron a la conclusión de que el suero que viene en sobrecito, vida suero oral, fue el descubrimiento del siglo pues vino a cambiarle la vida a los niños, a evitar la venoclisis; el dolor que provoca esa agujita, aparentemente insignificante, es espantoso para los niños.

Se ha dicho que ser médico es ante todo una actitud frente a la vida ¿qué opina?
Así es, somos médicos de niños vivos y queremos seguir manteniéndolos vivos. No me gustan los niños enfermos, precisamente por eso soy médico.

¿Qué consejo da a los jóvenes pediatras?
Que amen a sus niños, que lleven su historia clínica completa y que se acuerden que un buen interrogatorio y una buena exploración hacen un buen diagnóstico, que un mal interrogatorio y una mala exploración hacen un mal diagnóstico y un pésimo tratamiento.

¿Qué aconsejaría para no enfermarse?
Primero, comer bien; estar tranquilos, tratar de dar en lugar de esperar recibir siempre. Es más satisfactorio dar que recibir, te da más placer y ese placer te da más salud mental y más salud física como consecuencia.

¿Cuáles son las enfermedades más recurrentes en los niños chiapanecos, según su experiencia?
La diarrea, los problemas respiratorios y la desnutrición como desencadenante de muchas de ellas; niños desnutridos son presa fácil de todo y el diarreico se puede volver desnutrido porque muchas veces lo mantienen en ayuno.

¿Cuál es el principio más alto que le ha tratado de inculcar a sus alumnos en la Escuela de Medicina?
Que sepan servir, que el que no sirve no sirve y que el que sirve sirve.

¿En qué condiciones trae el Programa Nacional de Control de Enfermedades Diarreicas e Hidratación Oral a Chiapas?
A mediados de la década de los ochenta, el estado tenía el primer lugar en muertes por diarrea. Me invitaron a un curso en 1986, fui con una enfermera del Hospital Materno-infantil, mujer capaz, generosa. Tomamos el curso y regresamos dispuestos a todo. Entonces a ella la cambiaron de servicio, perdiéndose el recurso humano; peleé durante varios meses para que me dieran espacio, recursos para comprar unas jarras y unos vasos, pedí prestadas las cunitas que nunca se usaron en Urgencias, unas sillas, una báscula pesabebés, una báscula de pie, cucharas, tazas y personal, pero sólo facilitaron en la mañana una interna y una enfermera.

Funcionó (el Programa) prácticamente sólo en la mañana y con trabas; me decían ¿para qué quieres estar? O me respondían no, no, espérate, espérate y espérate. Tuve que comprar las jarras con mi propio dinero, los vasos, etcétera. Los sueros, que venían por miles, nos los dosificaban absurdamente, por eso creo que cayeron tres secretarios de Salud (del estado), porque al secretario de Salud federal, Dr. Jesús Kumate (Rodríguez), impulsor del Programa de Hidratación Oral de siempre –a quien estimo mucho por su calidad científica y humana—, le decían ya no me mande más suero que aquí tengo. ¿Qué quiere decir?, que no lo están repartiendo, entonces van pa’juárez (risas). Luego me echaban la culpa a mí.

A mí me preguntaban ¿cómo vas?, pues mal, ¿tienes apoyo?, ninguno; tenía que decir –yo que no tengo pelos en la lengua— la verdad de lo que sucedía, sin embargo, logramos mantener el programa.

Había que capacitar personal y la primera persona fue una médico general muy capaz y generosa, la doctora Carmen Garzón. Dábamos capacitación por distritos, quisimos organizar los servicios, se logró poco, se burlaban de nosotros en el hospital: “está dando su pozolito Gómez Maza, su agüita”; pero surgió una epidemia de cólera y no les quedó de otra más que entrarle al suero oral.

El suero oral tiene su fundamento en el manejo del cólera, que es una enfermedad con vómito y diarrea terribles, donde el paciente emite hasta 100 evacuaciones por día; se deshidrata en una hora, en dos horas se está muriendo y en cuatro horas se muere; por más que le pongan suero en las venas no se recupera el volumen que está perdiendo, pero por la vía oral sí, entonces haces que tome un vaso de suero con cada evacuación, en la que pierden aproximadamente 250 mililitros, se le da un antibiótico y en 48 horas el paciente anda afuera.

Se logró que entrara en la “cabecita” de los médicos el uso del suero y ahora creo que lo usan más las mamás que los médicos en general; muchos pediatras han vuelto a las andadas de recetar caolin pectina, antibióticos sin ton ni son, y respecto al suero no son precisos en cómo debe darse, parece mentira pero muchos están regresando al uso de la venoclisis porque en tiempo de crisis la hospitalización justifica más el cobro que el agüita. Yo habré internado en estos 20 años no más de 10 pacientes con venoclisis por deshidratación y muchos manejados en el pasillo, en la sala de espera, porque es tan noble el método pero a veces los que no ayudan son los papás.

Las condiciones en que se trae el Programa fueron muy pesadas, no fue ni es nada fácil; da tristeza ver que salen de las unidades médicas con las indicaciones para un niño con diarrea: bonadoxina para el vómito, que está prohibida y la siguen usando, caolín pectina que ya no se debe usar, antibiótico y por no dejar, su suero, como lo quiera.

¿Qué representó para usted esa labor?
El romper con todo lo viejo, sospechábamos que se podía, pero no sabíamos cómo. Hacíamos un suero oral muy casero, que muchas mamás lo conocieron: tehuacán con sidral y agua azucarada con sal y limón, que funcionaban con amor.

¿Alguna vez imaginó que su trabajo fuera reconocido con el Premio Chiapas?
No, pero además me lo dan en la categoría de ciencias porque no pueden darme el reconocimiento como luchador social, sería como ponerse la soga al cuello.

Algunos de los que conocen su postura ideológica se han sorprendido de que usted aceptara dicho Premio, ¿qué opina al respecto?
Se sorprenden los que no me conocen. La retribución económica es poca. De hecho, no pensaba aceptar pero mis hijos me dijeron: no es sólo un reconocimiento a tu trabajo como científico, como médico, sino un foro para decir lo que no te dejan decir. Y había que aprovecharlo. Es la última tribuna, el último momento, hasta ahorita, que he tenido a nivel estatal.

SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE




“Usar el poder para servir es magnífico, no el poder por el poder”

Educado por su madre, le inculcó con el ejemplo el amor por el prójimo y al servicio, y le enseñó que la formación cristiana no está reñida con la lucha social; “caminé a los siete años de edad en las primeras manifestaciones antigobiernistas de la mano de mi madre”.

Gilberto Gómez Maza señala que no debemos esperar a que las cosas cambien para cumplir con nuestro deber como profesionistas y como seres humanos, pero que ese cambio debe empezar en la forma de educar a nuestros hijos.

Nos habla de su quehacer como político y de los ideales por los que ha luchado, además de permitirnos conocer otros aspectos de su andar cotidiano.


EL POLÍTICO

¿Qué es hacer política para Gilberto Gómez Maza?
Es poner en práctica la lucha social, es darle a la vida la oportunidad de que a lo mejor podemos cambiar las cosas, es involucrar a más de un ser humano en la búsqueda de la solución de los problemas que todos los seres humanos tenemos: la injusticia, la marginación, la enfermedad, la falta de libertad, la falta de poder decidir qué hacer en un momento dado, no dejar que nos impongan las ideas y que no dejen que el pensamiento humano crezca.

¿Qué satisfacciones e insatisfacciones le ha deparado su participación política?
Podemos hablar que hay tres niveles de participación, si les quieren llamar política, la lucha social pura como estudiante, la lucha social como profesionista y la lucha electoral.

Cuando entramos a la lucha electoral, por indicaciones de una persona muy querida, nuestro mentor Heberto Castillo, quien nos convenció en 1985 de ir por el registro para sacar al partido adelante, el PMT (Partido Mexicano de los Trabajadores), parecía mentira que los "heberturos", como le llamaron al grupo, éramos los únicos que no habíamos aceptado entrarle al aperturismo de Reyes Heroles y de Echeverría.

Fue mi primera participación, yo no quería, nunca he pensado que puedo ganar, estoy convencido que quien gobierna es el dinero no la democracia; la democracia es todavía una quimera, no hay modo de que conozcan tus ideas ni tus propuestas los electores, que votan por la carita que sale en televisión o que se oye en la radio.

Tuve la oportunidad en la última campaña de meter la “enorme cantidad” de un spot televisivo, así imposible competir; la segunda presentación en público fue el famoso debate, ellos se negaron a hacer más, cuando hubiera sido uno por semana o una presentación de los proyectos semanalmente para que realmente el elector las conociera.

Lo que dice el IFE (Instituto Federal Electoral): “investiga, pregunta, entérate”, es otra mentira; ¿cómo te enteras?, ¿con un spot de un minuto o de veinte segundos? Te dicen sus bondades pero no sus proyectos reales. Un diputado promete hacer carreteras cuando no tiene por que prometer hacerlas, cuando su promesa tiene que ser legislar, cuando mucho gestionar, entonces te está volviendo a mentir y el IFE dice amén. Nos informemos pero ¿cómo?, ¿cómo nos vamos a informar así? Entonces aún está en pañales, esa es mi gran decepción, entre comillas.

Mi gran satisfacción es haber resuelto problemas añejos, problemas de 14 y 15 años de lucha social que se suscitaban en Chiapas, se resolvieron en un año, cuando fui diputado, cuando tuve poder. Entonces, si sabes usar el poder para servir es magnífico, no el poder por el poder, es de las grandes satisfacciones, puedo decir que serví en algo en ese sentido.

¿Qué hace falta para promover una nueva forma de política?
Es difícil contestar eso, ¿qué hace falta?, hacen falta muchas cosas; que desde el seno materno y de la familia se inculquen valores reales, que vuelva la clase de Civismo a las escuelas porque no soporto ver a un maestro escupiendo en el piso y haciendo a un lado a una dama, porque nos educaron con esos grandes valores de urbanidad que no es aburguesamiento, una dama será dama aunque sea mi compañera guerrillera y tengo que respetarla, la primera consigna en la lucha armada es el respeto a la mujer, no como de uso sino como una compañera.

La primera mentira en la casa: “dile que no estoy”, entonces se le está enseñando al niño a mentir, luego va a la escuela y si no copia no avanza, empieza su transa con copiar en el examen, maestros estudiantes que tienen ocho parejo y que copian en su examen, ¿qué van a enseñar a sus alumnos a futuro?... Para cambiar la forma de hacer política, hay que cambiar la forma de educar a nuestros hijos.

¿Su izquierdismo surgió cuando era estudiante de medicina o es de nacimiento?
Es de nación (risas), es de nacimiento. A mi padre no tuve la oportunidad de conocerlo y mi mamá nos inculcó el amor al prójimo y al servicio, en la casa siempre había un plato de más, una cama de más y una visita reciente, así nos fue educando, con austeridad y afán de servicio. Caminé a los siete años de edad en las primeras manifestaciones antigobiernistas de la mano de mi madre.

Mi primera impresión fue ver a unos indígenas decapitados, en lo que sería la sala de autopsias del Hospital General de Chiapas, donde está el Centro de Salud, a través de una ventana, de un cristal descascarado, mi escuela, la “Marcos E. Becerra”, estaba a la vuelta. De ahí salió la primera manifestación, movimiento que coordinó Artemio Rojas Mandujano alias “El Pollino”, así empezó mi aprendizaje izquierdista.

Ella (la escuela) viene de la camada de maestros normalistas rurales, cardenistas; en esa escuela estudié hasta el tercer año de primaria, allí aprendí la palabra asamblea general, noción de orden, noción de organización, allí conocimos la parcela escolar donde sembrábamos todo lo imaginable como decía Marcos E. Becerra, el director era el profesor Alfredo Aguilar Juárez y su hermano gemelo también era de la vieja izquierda socialista, entonces desde “nación” es mi izquierdismo, y con la formación cristiana católica que me dieron en casa, lo fui reafirmando, después vinieron los grandes teólogos de la liberación que me ayudaron a dar forma al pensamiento.

¿Qué tipo de aprendizaje le dejó la experiencia del movimiento estudiantil del ‘68?
El ‘68 fue para mí el momento de hacerme hombre, tenía 20 años; el oler a pólvora fue en verdad hacerme hombre, asumir que teníamos que cambiar al país. Hubo compañeros que se fueron a la guerrilla, algunos amigos murieron y otros se fueron a la pura lucha politiquera, otros nos quedamos en la lucha social, esa es la gran diferencia que nos deja el '68. Unos han estado y otros siguen en el poder pero sabemos que no hemos podido cambiar las cosas, aunque algo se avanzó en este país.

Con base en esta experiencia, ¿qué acciones en su ejercicio político emprendió?
Pues la lucha social pura que era compañera de los movimientos sociales, y hacer mi trabajo profesional lo más profesional y con mayor amor posible; vine como pediatra a San Cristóbal de Las Casas (Chiapas), sirviendo en mi profesión con el ejemplo de un gran médico revolucionario, don Ernesto “Che” Guevara, que sacaba muelas y enseñaba a leer, a pesar de que no sabía si ese compañero o ese campesino al otro día iba a estar muerto.

No podemos esperar a que triunfe la revolución para cumplir nuestro deber como profesionales y como seres humanos. Tengo que ser médico, mientras tanto, no descuidar la lucha política, organizar y avanzar en la toma del poder para poder cambiar.

¿Qué significa el movimiento zapatista para Gilberto Gómez Maza, el político?
Que me llegó diez años tarde (risas). La esperanza para Chiapas. Lo reduzco a Chiapas porque se está haciendo realidad el proyecto zapatista, ha avanzado muchísimo en cuanto a que sí tienen autonomía.

De los programas de educación y de salud, ya quisiera la Secretaría de Salud de Chiapas tener la décima parte; el 10 por ciento de los promotores que tiene el sistema de salud zapatista, muchachos –conozco un buen número porque me han invitado a dar pláticas— con una entrega, con una generosidad, que se enamora uno de ellos, lo único que reciben es su pasaje, su taco y el privilegio de servir, eran niños cuando estalla el movimiento zapatista, están avanzando.

Tienen una red fría para vacunas extraordinaria, se está dando mucha atención, les falta, sí, porque no quieren aceptar, y tienen razón, la ayuda del gobierno, porque se las quieren cobrar siempre con foto mínimamente.

Tuve esperanzas de hacer más pero no se dio. Que si quería ser secretario de Salud, por supuesto y les aseguro que hubiéramos logrado probablemente un poquito más, pero no se pudo.

¿Cuál ha sido y es su relación con Samuel Ruiz?
Es uno de mis paradigmas, es uno de mis formadores, lo amo mucho y lo quiero, lo conozco porque estuve en el seminario de San Cristóbal un año, no más, algunas veces lo acompañé, muy pocas. Con el que tiene gran relación es con mi hermano Francisco, a mí no me identifica y no me preocupa porque lo que me interesa es seguir mamando de su generosidad y su entrega hacia los más fregados. Yo vi a Samuel relacionado con las familias más potentadas de San Cristóbal, vi el desprecio que le hicieron por su cambio de actitud y lo veo hoy, enorme, grandote, pero muy cristiano como, quizá esté mal decirlo, quizá ofenda al que no está, como un San Francisco de Asís, de los pocos que han cumplido el evangelio en extremo pero real, así es Samuel para mí.

¿Dios y la izquierda se llevan bien?
Sí, perfectamente bien, porque los dos pelean por lo mismo. Dios quiere el beneficio del hombre, Dios quiere un hombre libre por eso mandó a su hijo a liberarnos y a liberarnos en todos los sentidos, quizá el “único error” de la izquierda es creer que no cree.

Hay muchos cristianos que son más cristianos sin saberlo y muchos cristianos que se dicen cristianos que no lo son, porque los primeros defienden al pobre, son verdaderos cristianos, los otros explotan al pobre, no son cristianos aunque los unos se pongan la cruz más grande y los otros la voz más grande.

¿Quiénes son mi familia y mi madre? dijo Cristo, pues quien cumpla la voluntad de mi padre y mi padre dice ama a tu prójimo como a ti mismo y nos atrevemos a decir, yo en lo personal, ama a tu prójimo más que a ti mismo. Tienes que ir más allá.

¿Cuál es su visión de la política actual?
Van a entrar a temas muy escabrosos para ustedes, porque esta parte la van a censurar. Es un cochinero, son, como lo dije hace poco en un artículo, (el Duque) Richelieu, la Reina (Ana de Austria), el Rey (Luis XIII), la Francia y ¿donde están D’Artagnan y los tres mosqueteros?, peleándose por las curules.

Los partidos políticos son D’Artagnan que se está peleando, mientras Richelieu sigue manipulando, maniobrando para afectar a la reina, el rey mandando entre comillas pero realmente no, entonces la Francia pues anda de la cachetada. Eso es un cochinero, no se sabe cuál canta más, si el Giro o el Colorado.

México es el país en el que con la vara que mides serás medido, los que ayer fueron los mejores ahora son los peores, algunos que eran serviles a Pablo (Salazar Mendiguchía) hoy son sus detractores y que se cuide don Juan (Sabines Guerrero) porque hoy lo alaban a él pero dentro de seis años lo van a detractar también, porque han sido así todo el tiempo, serviles; los tres mosqueteros y la banda o cobrando en el erario o cobrando su chequecito; los grandes luchadores de la reciente izquierda y los otros, peleándose por las curules..

¿Quién le produce alergia?
¡¿Quién?! El gobierno y el poder autoritario, el poder por el poder.

EL HOMBRE

¿Considera que los asuntos de médico y político, deben separarse o van relacionados?
Van relacionados, salgo a la lucha social porque fui médico, claro que a lo mejor lo hubiera hecho pero no con la misma visión. El médico ve la miseria, la pobreza, la causa de la enfermedad; es un circulo vicioso de nuestro medio, la pobreza que da falta de nutrición, la falta de nutrientes te predispone a las enfermedades y las enfermedades te hacen gastar, si te enfermas más te haces más pobre, entonces van relacionadas pobreza-enfermedad.

¿Cómo han influido en su quehacer profesional y político los avances tecnológicos?
Me han dado tristeza porque no han llegado donde deberían llegar, a Chiapas llegan a cuenta gotas; por ejemplo, se hacían desde el siglo pasado cateterismos en el mundo y en Chiapas no había cardiólogos, de repente nos mandan cardiólogos de Monterrey que están aquí un día y que no reciben al niño porque no tiene pase, ¡aunque está morado el escuincle!, tiene una cardiopatía y se muere a las cuatro horas y son grandes cardiólogos, entonces qué, vienen a presumir o a qué, eso da tristeza.

Aquí lo que necesitamos es otra cosa, no esa tecnología avanzada, sí la necesitamos pero sólo el tres por cierto de los que se internan requieren esa medicina, entonces el 97 (por ciento) sigue siendo mal tratado por eso se llenan los cuatro hospitales más importantes del estado, están a reventar.

Aparte de la medicina y la política ¿qué otro tipo de intereses tiene?
Pues es que son el centro de mi vida, la medicina, la política, ¿en qué otra cosa me he metido? Es parte de lo mismo, la difusión de la fe, de la religión. En la medida de que me ha sido posible por mis ocupaciones, he tratado de enseñar a mis hijos la práctica de la religión, es necesario ligar las cosas, ser un católico que vaya a misa, por supuesto, pero que pague el salario mínimo y que luche porque le paguen el salario mínimo a los otros, de una caridad real no sólo asistencial.

¿Qué lee Gilberto Gómez Maza?
Todo lo que caiga en mis manos. Lo que me falta es tiempo para leer. Me gusta todo. Mis primeros libros, he de confesar, fueron de formación personal: el joven frente a la vida, ¿cómo enfrentarte como joven?, etcétera, los clásicos de formación, después fueron creciendo las listas.

¿Qué tipo de música le gusta?
Igual, me gusta todo. Me gusta mucho la marimba. Ya les dije que el día que me muera que sea en el Calas y las horas que esté ahí, que pongan marimba, que bailen con los “Sones chiapanecos”, el “Vals Tuxtla”, la “Bajada de masa”. Me gusta mucho la música.

¿Cuál es su comida favorita?
La chanfaina, el cochito, el mole, la comida chiapaneca; eso sí, no desprecio las otras comidas, la internacional, me gusta la comida China, la comí con mi esposa, no es china pero ella me enseñó a comerla. Me gusta un poco la comida de San Cristóbal, la tuxtleca, por mi infancia, pero más que nada la chiapaneca en general.

¿A quién admiraba de pequeño?
A mi mamá porque era el padre y la madre, muy severa, muy austera, muy generosa, a veces intolerante pero me formó. De pequeño, a mi mamá, ya cuando fui creciendo a mis dos tías solteras, porque yo, en lugar de tener papá y mamá, tuve tres mamás.

¿Y ahora?
Ahora admiro a Cristo, al “Che” (Guevara), a Samuel (Ruiz), a los hermanos zapatistas, y un poquito más, a mi esposa, a mis hijos porque han sabido aguantar a este viejo.

¿Cuál es su anécdota más entrañable?
Son tantas, siendo una persona apasionada tengo muchísimas anécdotas que me han llegado, no tengo ninguna en especial, cada momento de la vida para mí me resulta hermoso, no puedo pensar en uno solo.

EN CORTO
Poder: Gobierno
Sol: Belleza
Militante: Activismo
Salud: Curación
Candidato: Gobierno
Vida: Muerte
Niño: Creciendo
Receta: Medicina
Escuchar: Sentarme
Familia: Querer
Vocación: Dar
Democracia: Cumplirla
Dios: Mi amor


SILUETA


Lugar de nacimiento: Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Edad: 61
Número de hermanos: Somos de papá y mamá dos, de sólo papá como 15.
Estado civil: Casado
Número de hijos: Cuatro y dos que se anexaron, que quiero mucho.
Número de nietos: Tres
Pasatiempos: Pues ahorita la computadora, crio bonsais, tengo unos bonsais que he criado desde hace 26, 27 años.
Película: “Lo que el tiempo se llevó”, “Amor sin barreras”, las viejas clásicas; todas las de Pedro Infante, eran mi pasión, ya no las veo porque algunas me siguen partiendo el alma, no pude hacer nada, y después de treinta años de lucha y de estar amarrado en una silla sin haber podido realizar lo que uno soñaba pues no, mejor ya no las veo.
Rituales: La comida. Comer en casa. Nunca acepté cenas, comidas ni desayunos políticos para arreglar asuntos, no aceptaba, se me hacía difícil, entonces se enojaban, no les gustaba. El comer es un ritual para nosotros, sobre todo al medio día o en la noche, en la mañana es menos.
Comentarios: Ojalá les dejen publicar la entrevista. (Risas).

viernes, 17 de abril de 2009

Cuando el destino nos alcance…

Árboles eléctricos

Texto: Leticia Bárcenas
Fotos: Gabriela G. Barrios

No, no se trata de una película ni es el título de mi más reciente cuento, es la cabeza de una nota que leí en la revista Muy interesante, Año XXVI. No. 4, pág. 16 y trata acerca de la construcción de árboles artificiales con elementos nanotecnológicos que imitarán las funciones de esos hermosos árboles que tú y yo conocemos, para generar electricidad de forma autónoma, dice la publicación.

La idea es que las hojas artificiales –también se conocerán como nanohojas o nanoleaf- capturen la luz solar en celdas fotovoltaicas y termovoltaicas, para convertirla en energía eléctrica y cuando haya viento, éste hará que las nanohojas y las ramas que las contienen se muevan produciendo energía mecánica que a su vez se transformará en electricidad, lo que no explican es si escucharemos el mismo sonido que produce el viento entre las hojas reales de los árboles reales que, hasta hoy, conocemos; ojala sí o que reproduzcan las cuatro estaciones de Vivaldi o algo de Mozart o de Madredeus o Janis Joplin, de acuerdo a los gustos o los ánimos.

Según la nota, un árbol promedio, que ocupe una extensión de seis metros de diámetro, podría generar energía para satisfacer la demanda diaria de un hogar, con una producción de tres mil 500 a siete mil kilowatts por hora, por año.

Así que para generar más energía a mayor velocidad, cada familia puede sembrar un árbol artificial en el patio de su casa o quizá sobre el techo, si vive en una casa del Infonavit; dicen los editores que también se pueden plantar como un “bosque eléctrico” en parques, calles o a lo largo de las autopistas, entonces viene a mi mente la imagen desoladora del Libramiento Sur (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México) en donde el H. Ayuntamiento, preocupado por la seguridad de los automovilistas, mandó desaparecer 75 árboles de Cupapé, sí, leíste bien: se-ten-ta-y-cin-co árboles. (http://www.emilio.com.mx/index.php?entry=entry090408-073734)

No hace mucho, el H. Ayuntamiento de Chiapa de Corzo (Chiapas, México) también mandó quitar muchos árboles de su parque, la razón: no eran oriundos del municipio. Ahora no hay sombra para los turistas ni para los chiapacorceños.

Otro caso sobre “árboles incómodos” lo encontramos frente a Chedraui Oriente (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México) pues para poder abrir una tienda, creo que de artículos para autos, quitaron seis árboles que allí ofrecían su fresca sombra a los acalorados caminantes de esta ciudad.

También recuerdo a una vecina de la colonia El Brasilito en esta misma ciudad de Tuxtla Gutiérrez, a quien le incomodaba una frondosa y bella Pochota que estaba en la esquina de la calle donde tiene su casa, argumentaba que las raíces de este viejo árbol cruzaban un terreno baldío como de siete u ocho metros de ancho, hasta llegar a los cimientos (¡que árbol tan inteligente!) de su dulce hogar con la insana idea de destruirlo.

Pero, calma. Quizá nuestras autoridades municipales están a la vanguardia y ya sabían de la existencia de estos árboles artificiales, así que no te sorprendas cuando el destino –y el presupuesto- nos alcance y veamos cómo emergen de un día al otro, “bosques eléctricos” sobre el Libramiento Sur, el parque de Chiapa de Corzo, el Boulevard Ángel Albino Corzo, la colonia El Brasilito y demás lugares donde ayer, hoy o mañana desaparezca un árbol natural, real, de esos que para alimentarse aún utilizan la fotosíntesis.

Además, generaremos tanta energía que quizá ya ni necesitemos construir más presas, aunque, aferrada como soy, confieso que no imagino mi casa sin el Almendro que nos regala su sombra y sus frutos a los pájaros y murciélagos que llegan a visitarlo cada día y cada noche. ¿Dónde tomarían su siesta mis perros adoptivos? Hasta las hormigas lo adoran (aunque también lo devoran).

Posdata: Mientras llegan los árboles artificiales con sus, ¿serán verdes?, nanohojas, podríamos tomar en cuenta las soluciones utópicas que propone el compañero Emilio Ruiz, a quien envío un saludo solidario, al igual que al señor Raymundo Zenteno y a los compañeros reporteros de Meridiano 90. Se vale dar ideas.

Secuencia de fotos del árbol de Pochota:

El antes

Estas fotos fueron tomadas en el mes de julio del 2007, una semana antes de que personal del Municipio llegara a "ejecutar" la orden de tirarlo. Ese árbol no sólo era hogar de muchas aves, el cobijo de peatones ocasionales o la refrescante sombra para que los vecinos estacionaran su auto sino también el punto de reunión para tomar acuerdos entre los colonos.







La ejecución

A las siete y media de la mañana del 25 de julio del 2007, el ruido de las motosierras hizo salir a los vecinos de su casa y congregarse alrededor del árbol para ser testigos de la mutilación de ese ser vivo al que vieron crecer. Se reunieron en pequeños grupos; doña Domitila, quien peleó para evitar la tala, tenía el rostro pálido y un gesto de amargura, otras señoras seguían con la mirada triste la fragmentación de la Pochota, hubo otros que, como yo, no pudieron contener el llanto por la tristeza e impotencia. Al terminar, varios vecinos se repartieron algunos pedazos del tronco aunque la mayoría de ellos fueron trasladados en un camión de tres toneladas al basurero municipal.






El hoy

Hoy realicé las siguientes fotos, como verán, a dos años de esa lamentable pérdida, el lugar se ve desolado y lo que quedó de la hermosa Pochota es sólo un tronco que sirve a varios vecinos para congregarse por las noches, pues ya no existe la sombra que los protegía del sol.






A continuación les comparto el audio de ese hecho tan lamentable:

http://www.archivosonoro.org/?id=120


Estos paisajes visuales y sonoros son cada vez más frecuentes, se están convirtiendo en un hecho cotidiano ante la mirada indiferente de quienes, supuestamente, no estamos directamente involucrados, ignorando que a la larga eso terminará por destruirnos.

sábado, 11 de abril de 2009

La sed insaciable


Decir adiós...La vida es eso.
Y yo te digo adiós, y sigo...

Volver a amar es el castigo

de los que amaron con exceso.


Amar y amar toda la vida,

y arder y arder en esa llama.

Y no saber por qué se ama...

Y no saber por qué se olvida...

Coger las rosas una a una,

beber un vino y otro vino,

y andar y andar por un camino

que no conduce a parte alguna.


Sentir más sed en cada fuente

y ver más sombra en cada abismo,

en este amor que es siempre el mismo,

pero que siempre es diferente.


Porque en el sordo desacuerdo

de lo soñado y lo vivido,

siempre, del fondo del olvido,

nace la muerte de un recuerdo.


Y en esta angustia que no cesa,

que toca el alma y no la toca,

besar la sombra de otra boca

en cada boca que se besa...

José Ángel Buesa


sábado, 4 de abril de 2009

FERNANDO ACEITUNO, guerrero en la vida y el deporte



*Basquetbolista chiapaneco juega desde hace cinco años con el equipo de Amiab de Albacete, España.



Por Gabriela G. Barrios y Leticia Bárcenas


Fotos: Gaby Barrios / Fernando Aceituno






El juego inicia sin contratiempos, apenas unos minutos y el equipo local impone su ritmo: ¡Cinco puntos consecutivos! Tristeza en nuestros rostros. Parece que todo está definido.

Nada más lejos de la realidad. La experiencia, garra y buenos minutos para la rotación interior del equipo Amiab de Albacete, lograron el cambio. La emoción nos invade y no puedo evitar el grito: ¡Vamos equipo!

El desempeño del poste Albacete sin duda sorprende, es obvio que su papel en este partido es sacar de su posición a Alberto Llorente, pivot del Montur CID Burgos, y lo está haciendo a base de lanzamientos exteriores. Con su ya característica mecánica de tiro, lanza uno, dos, tres hasta cuatro triples en el segundo cuarto (anota dos); la defensa local está desconcertada, incluso su afición, que no puede dar crédito a lo que ve. La emoción me gana, me pongo de pie y aplaudo. Me piden que tome asiento y que guarde silencio. Es el descanso, argumento, con un poco de pena. Mi compañera sólo sonríe.

Tras el descanso Amiab maneja perfectamente el partido. Con un triple de Jesús Torres y una serie de buenas acciones ofensivas de Sergio Martínez dejan el partido casi sentenciado al final de este cuarto. Brindamos, de un trago termino la cerveza que quedaba en el vaso. El sonido del balón en la duela indica el inicio del periodo definitivo.

Los locales aumentan su presión defensiva, sin embargo, no pueden revertir la caída. Amiab de Albacete en defensa tiene bien definidas distintas alternativas con defensas individuales y en ataque, ¡qué bárbaros! están volviendo locos a los interiores locales con esos tiros exteriores de sus postes. La alegría es general; ¡nuestro equipo ha ganado!

Aplaudo y el papá de Fernando Aceituno ríe. Una de sus hermanas apaga el dvd y la televisión. Hemos visto –y vivido- un partido de Amiab de Albacete, equipo español de baloncesto en silla de ruedas en el que José Fernando juega como poste “o pivot como le llaman ellos, los españoles”.

Fernando está de vacaciones en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y tras la invitación a conceder una entrevista, acepta meter meter baza –como dicen los españoles-, con nosotras, después del partido. Con un acento cantadito, entre costeño y españolado, responde a nuestras preguntas.

-¿Cómo festejan un triunfo?
–Nos vamos por ahí a tomar unas cervezas. (Risas).

–¿Cómo sobrellevan la derrota?
–Bastante bien, no estamos tan presionados entre la victoria y la derrota; a veces estás conciente que perdiste quizá por culpa tuya o del resto del equipo pero de ahí, las derrotas las llevamos bien, sirven de algo, sobre todo aprendes de ellas y tratas de no volver a cometer los mismos fallos en otros encuentros.

Nos alejamos un poco del bullicio de la familia Aceituno Suriano para conversar con este joven deportista egresado de la Universidad Autónoma de Chiapas, como licenciado en Informática, quien a la edad de 19 años tuvo que tomar la decisión: operarse y perder la pierna derecha o fallecer por cáncer. “Ese ha sido el momento más importante de mi vida.”



–¿Qué pasó en ti después de padecer cáncer?
–Te da vuelta la vida 360 grados. Es muy difícil al inicio pero después es cuestión de adaptarte, nada más.

–¿Sentiste respaldo de tu familia, de tus amigos?
–Más que nada de mi familia y de alguno de mis amigos… son muy pocos los que tengo. Lo importante en estos problemas es el apoyo que tienes de tu familia, es lo que te saca adelante.

–¿A qué te dedicabas?
–Estudiaba

–¿En qué te desempeñas ahora?
–Trabajo en España, en una empresa de manufactura y aparte hago deporte. Juego baloncesto en silla de ruedas, en el equipo Amiab de Albacete

-¿Antes de tu enfermedad practicabas algún deporte?
–Sí, el futbol.

–¿Qué te ayudó a aceptar y asumir esta reorganización de tu vida?
–El apoyo de mi familia, pero más que nada, es por mí mismo porque esto es algo que te encuentras sin querer y si te echas abajo ya no puedes salir adelante; aunque tu familia te apoye demasiado si tú no tienes la ilusión de seguir adelante en la vida, de nada sirve todo lo que ellos hagan.

–¿Qué persona te mostró esta nueva opción de vida?
–Los que me invitaron a hacer deporte adaptado; Alfredo Martínez, Martín González (difunto) y Francisco Santos (difunto), éste último, en esa época era entrenador y como yo estudiaba en la Unach, me invitaron, fue cuando me integré al deporte, en agosto de 1996.

–¿Por qué básquetbol y no otro deporte?
–Primero me metí al deporte en natación porque a mí me gustaba mucho ir al río y el baloncesto nunca me gustó, pero después, cuando empecé a practicarlo, le tomé cariño y al final dejé la natación y me metí al baloncesto. De hecho quedé en cuarto lugar en un Nacional en nado de pecho.

–¿Cuántos años llevas jugando baloncesto?
–Desde 1996 a la fecha, son ya 12 años.

–¿Por qué decidiste vivir en España?
–Mi ilusión era siempre irme fuera a jugar, aunque sea uno o dos años. Surgió esta oportunidad, gracias a mi amigo Sergio Martínez Méndez, debido a que el equipo Amfiv de Vigo quería contar con sus servicios, pero él tenía contrato con el equipo DKV de Badalona, Barcelona; entonces le dijo a dicho equipo que tenía un compañero en Chiapas que también jugaba en esa posición y les dio mi correo electrónico y teléfono; así fue como me fui a España, no lo dudé dos veces. Ya antes había tenido la oportunidad de irme a los Clipper de los Ángeles, EU, pero por motivos familiares no pude. En España, hasta el momento, llevo casi seis años, uno en Vigo y cinco en Albacete.

–¿Qué tan difícil ha sido adaptarte a la vida lejos de tu familia y de Chiapas?
–Al inicio fue bastante difícil porque vas a un país al que no conoces, dejas a tu familia, que es lo más duro y además no tenía amistades, las únicas personas a las que consideraba mis amistades eran las personas que me contrataron y en realidad ni las conocía; es bastante difícil pero creo que me ha ayudado mucho mi forma de ser, mi personalidad.

–¿Eres extrovertido?
–Algo (Risas). Siempre lo he sido, no he cambiado.


–¿Ha habido alguien en especial que te esté ayudando en esta etapa de adaptación a tu nueva vida en España?
–Ahora me siento más a gusto debido a que tengo a Julia que es mi novia y ella es un verdadero apoyo, me ayuda a sentirme feliz, llevamos casi cuatro años y la verdad estoy muy a gusto con ella; aparte de que tengo un compañero, Sergio Martínez Méndez, que juega en mi equipo y es también de Tuxtla (Gutiérrez). Quiero dejar huella en este deporte para que mi familia y mi hijo estén siempre orgullosos de mí. Eso es lo que me saca adelante, ahora.



–¿Cómo es la relación con tus compañeros de equipo en España?

–La verdad, en este equipo, que ya tengo cinco años con ellos, me llevo bastante bien con todos, tanto con los jugadores como con la directiva, gracias a Dios.

–¿Todos tus compañeros de equipo son españoles?
–Habemos sólo tres extranjeros, que somos los dos mexicanos y un chico de República Dominicana, de ahí, todos son españoles.

–¿Quién fue tu entrenador en México y quién es actualmente en España?
–Mi primer entrenador, con el cual me inicié, fue Francisco Santos Romero, aquí en Tuxtla (Gutiérrez); después tuve de entrenador a Pablo Larraga; en la ciudad de México a Sergio Durán. En España, el primer entrenador que tuve fue Diego Núñez, en Vigo, ahora tengo a Eduardo Hernández en Amiab.

–¿Tienes algún programa de activación física ya preestablecido?
–Más o menos; en el deporte adaptado tienes que tener mucha condición en los brazos porque haces todo, el balón, la silla, todo lo haces con los brazos, pero desafortunadamente en estos meses me he lesionado de un hombro y casi no he entrenado pero sí, tenemos nuestro propio entrenamiento.

–¿Cómo es un día normal en la vida de Fernando Aceituno?
–¡Día normal! Me levanto a las seis de la mañana pasan por mí al diez para las siete, me voy al trabajo, regreso hasta las cinco, descanso unrato, me voy a entrenar, vuelvo como a las once de la noche, ceno, veo un rato la televisión, duermo y otra vez a empezar. Y los fines de semana vamos a jugar fuera sino jugamos en casa, pero siempre estoy ocupado.

–¿Cuáles son tus metas deportivas?
–En este momento es subir, con el equipo, a la División de Honor, porque estamos en División de Honor B y está la División de Honor A, que es la máxima. Hace dos años descendimos y nuestra primera intención es ascender. Otra de mis metas deportivas es, de aquí al 2011, volver a la Selección Nacional, porque serán los Juegos Panamericanos aquí, en Guadalajara, Jalisco, México. Espero lograrlo.

–¿Cuál ha sido hasta hoy el momento más emotivo de tu carrera deportiva?
–Cuando ganamos nuestro primer ascenso, estábamos con el equipo de Chiapas, fue en Cuernavaca, Morelos. Fuimos campeones de Segunda División y subimos a la Primera División, ese mismo año quedamos en tercer lugar a nivel nacional. Éramos un equipo que acababa de ascender y dimos buena cuenta. Era mi primer gran triunfo deportivo.

–¿Y de tu vida personal?
–¡De mi vida personal! Hay muchos momentos. Digamos, cuando me pasó lo de la enfermedad, fue un momento muy difícil porque tenía que tomar la decisión de operarme y perder la pierna o fallecer por cáncer. Ese ha sido el momento más importante de mi vida. Es el que más fuerte tengo en la memoria.


–¿Cuál es para ti la mayor diferencia entre jugar en España y la competición en México?
–En España eres semiprofesional, es una liga bastante competitiva y hay mucho apoyo; ahora, la diferencia con México es que aquí no hay mucho apoyo, no hay ligas y si las hay tienes que ir al Distrito Federal quizá cada mes y jugar cuatro o cinco partidos en un fin de semana y volver, de ahí sólo existen los juegos nacionales. Sin embargo, en México hay bastante nivel deportivo, razón por la que estamos siete u ocho personas jugando en España en diferentes equipos, creo que es una muestra de que aquí hay bastante nivel.

–¿Tienes contacto con jugadores mexicanos que estén en otros países?
–Conozco un muchacho que está en Canadá y hemos coincidido en algunos eventos como el torneo Spitfire Challenge, que se realiza en Toronto (Canadá). Por lo regular cuando uno va a esos torneos se encuentra a varios deportistas que juegan fuera. En Estados Unidos también hay jugadores mexicanos.

–En España existe un Plan de Apoyo al Deportista Olímpico que engloba a deportistas, entrenadores y técnicos discapacitados, ¿sabes en qué consiste?
–Te puedo dar más o menos una idea; allá (en España) existe el apoyo a los deportistas siempre y cuando sean de élite, como les llaman ellos, que son de las máximas categorías, hay subvenciones que les dan a los equipos para los deportistas o meramente para los equipos, y cuando hacen selecciones los apoyan un poco más, pero tampoco crean que son demasiados apoyos, lo que pasa es que tienen más infraestructura, y cuando obtienen buenos resultados le dan mucho auge, mucha publicidad, esa es la diferencia con México, que no hay mucha infraestructura, porque deportistas hay y muy buenos.

–¿Piensas regresar a jugar en algún equipo de Chiapas o del país?
–Bueno, cada que vuelvo aquí, si hay algún torneo represento a Chiapas; siempre dije que de Chiapas no me iba a cambiar y hasta la fecha lo he cumplido, invariablemente he estado con Jaguares, ahora somos los Jaguares y los Conejos, que al final somos una sola selección porque ya somos muy pocos deportistas los que habemos, algunos se están yendo fuera, hay muchos que, desgraciadamente, han dejado este mundo y otros que han dejado el deporte por compromisos familiares u otras cosas; los pocos que habemos, cuando podemos, nos juntamos.

–¿Te gusta viajar?
–La verdad, sí. (Risas).

–¿En qué lugar te has sentido más cómodo?
–Fuera de México, en España, más que nada por el idioma; la gente también es muy acogedora, tratan de servirte y que te sientas bien. No he tenido problemas.

–¿Cómo ves a México y en especial a Chiapas cuando vienes de vacaciones?
–Es una gran diferencia. Estoy en un país de primer mundo y cuando vengo, quiera o no, se nota el cambio de vida pero veo que Chiapas en sí ha progresado bastante, aunque le faltan algunas cosas. La ciudad de Albacete (España), lugar donde vivo, es la segunda ciudad, a nivel Europa, más adaptada, ahí puedes andar con silla y cualquier cosa, en cambio aquí, desgraciadamente hay muchas barreras arquitectónicas, es entonces una gran diferencia pero a mí lo que me gusta es Chiapas, es mi país y para mí siempre es el mejor. (Risas).

–¿Has sentido algún tipo de discriminación en México?
–¡Nooo!, nunca. Es más, si alguna gente hace un comentario yo nunca le tomo importancia porque es según como te sientas tú como persona, porque si le haces caso a medio mundo, todos estaríamos medios chispados, ya. (Risas).

–¿Consideras que se han dado pasos para mejorar la situación de las personas con capacidades diferentes en el estado?
–La verdad sí, poco a poco han ido saliendo más apoyos, también el gobierno ha dado proyectos productivos a personas con discapacidad y creo que la sociedad en general debe mentalizarse que necesitamos de ellos, porque nosotros no podremos salir solos adelante.

Me gustaría que hubiera más apoyo tanto para el deporte adaptado como para el trabajo para personas con discapacidad, porque como va la crisis… desafortunadamente las empresas no confían o no tienen el ímpetu de contratar a una persona con discapacidad por miedo a que no podamos hacer las cosas pero si no nos dan la oportunidad nunca sabrán de lo que somos capaces.



SILUETA

Lugar de nacimiento: Tonalá, Chiapas.

Edad: 34 años.

Número de hermanos: 3 hermanas.

Estado civil: Soltero.

Número de hijos: 1

Pasatiempos: Deporte y ver televisión.

Amuleto o cabala: No tengo.

Ritual: Mojarme la cabeza, lavarme la cara e ir al servicio antes de jugar, sino juego mal. (Risas). Ya lo he comprobado.

Basquetbolísta de cabecera: Francisco Santos Romero, de deporte adaptado, porque él fue el que me enseñó a jugar este deporte y el que siempre me dijo que servia para esto. De baloncesto a pie al que siempre he admirado es Michael Jordan, por todo lo que significa él.

¿Y qué tal encestas en el amor? (Risas) Pues yo creo que bien, falla alguna que otra canasta pero… (más risas).




EN CORTO

Balón: Básquetbol

Canasta: Lo mismo

Agua: Buena pa’la vida

Viaje: Lo mejor

Reto: Metas que se pone uno

Obstáculo: Son buenos para sobresalir en la vida

Derrota: Te sirven para aprender

Triunfo: Son buenos porque para eso te preparas.

Discapacidad: Forma de vida a la cual hay que adaptarse.

Puntos: Los que tenga uno, a favor o en contra.



Entrevista publicada en El Heraldo de Chiapas, el viernes 3 de abril del 2009.


miércoles, 1 de abril de 2009

Bienvenido abril

En este mes que iniciamos nació una de las mujeres que más admiro y que afortunadamente la vida me ha dado la oportunidad de conocer, es la poetisa Dolores Castro, quien nació el 12 de abril de 1923 en Aguascalientes, Aguascalientes.

Sirva este pequeño espacio como homenaje a una mujer que es ejemplo de fortaleza y entrega a su vocación y sobre todo a la vida; más adelante tendremos la oportunidad de conocerla más ampliamente.


Tómese

Tómese el tiempo,
se juzgue su donaire, su fuerza persuasiva,
su largueza:

El poder de sus garras,
su acción de constreñirlo todo
en un puño de arrugas o de arena.

Tómese el tiempo aquí:

¿Cómo se toma el tiempo?
¿A sorbos, a bocados, poco a poco?

¿Bajo cascada se toma en baño?
¿Se toma en cuenta?

Con respeto, de pie, se toma siempre.

Se toma en serio.